Lugar: Barrio Santa Rosa de Lima, Santa Fe.
Iniciador del proyecto y responsable local: CANOA
Realizado con aportes de financiamiento de: Gansos Salvajes (Holanda) y Comité Católico
Francés contra el Hambre y por el Desarrollo (CCFD)
Período desarrollo: 2001-2002
Destinatarios directos: once familias (primer año), dieciséis familias (segundo año).
1- Objetivo general:
2- Objetivos específicos:
3- Conceptos clave:
Subsidios Solidarios
Entendemos la solidaridad como un valor social y ético, como un proceso de construcción colectiva, a partir del compromiso e identificación con una necesidad que genera una práctica social concreta transformadora de la realidad en función del bien común.
En este sentido proponemos los “subsidios solidarios” como una estrategia destinada a los sectores más desprotegidos de la sociedad, tendientes a desarrollar acciones en el marco de la problemática habitacional.
El aporte se realiza en materiales de construcción destinados a la rehabilitación de la vivienda, y si bien no implica una devolución en términos económicos, ésta es planteada en términos de participación de los destinatarios en talleres de capacitación y en el proceso de autoconstrucción a través de grupos de ayuda mutua.
Vivienda
Es un derecho humano y ciudadano, un proceso de construcción de espacios posibilitadores del desarrollo de los sujetos, entendiendo su materialidad en términos de habitabilidad y permanencia en el tiempo a partir de una arquitectura apropiada, es decir, una espacialidad, materialidad y estética desde la identidad cultural del sujeto.
Mejoramiento vivienda:
Esta intervención en la problemática habitacional, implica valorizar y recuperar lo existente – lo material, la identidad, el hábitat – generando un salto cualitativo en la calidad de vida tendiente al logro de una vivienda digna. Esta rehabilitación de la vivienda se aborda desde un abordaje de la vivienda como totalidad que implica detectar falencias espaciales, estructurales, funcionales y proponer alternativas que mejoren la habitabilidad de la misma.
Implantación urbana
La compleja situación urbana en la que cada vivienda se inserta permite reconocer el grado de precariedad del hábitat en el que intervenimos, así como la importancia de un abordaje que plantee de modo integral esta relación.
El rescate y puesta en valor de estrategias de urbanización llevadas adelante por los propios habitantes del barrio -como la construcción de calles, demarcación de lotes y manzanas y la conexión a las redes de servicios- se constituyen en formas de potenciación de la organización comunitaria, así como en indicadores de su aspiración a la construcción de un entorno urbano digno.
4- Desarrollo del proyecto
El proceso atraviesa tres instancias generales, siendo la primera la selección de los destinatarios. En la misma, se desarrolla en el Espacio Interinstitucional una preselección de las familias postulantes según los criterios acordados, y en un segundo momento los destinatarios realizan una autoselección definitiva a partir de la construcción de un autodiagnóstico.
La segunda instancia da inicio al proceso de gestión comunitaria, donde se realiza la conformación de los grupos de trabajo y la definición de compromisos, así como el diseño y definición de las mejoras habitacionales en el marco de sucesivos encuentros de capacitación.
La tercera instancia está constituida por el proceso de autoconstrucción por ayuda mutua, acompañados por talleres específicos de capacitación, seguimiento técnico del proceso, y evaluaciones permanentes en las cuales tanto instituciones como destinatarios realizan aportes tendientes al avance del proyecto.
5- Metodología:
– Diseño participativo
Esta instancia grupal se desarrolla para el caso del diseño de la vivienda a partir de distintos momentos:
El principal aspecto a destacar del proceso es el grado de apropiación que el resultado físico genera en las familias destinatarias. Es un proceso complejo que implica también apropiarse tanto de un “modo de hacer” como de relacionarse con el otro, de pensar problemas comunes, y estrategias similares de resolución.
– Seguimiento técnico del proceso
La complejidad del proceso de gestión desarrollado implica, por parte del equipo técnico, un abordaje interdisciplinario, ya que resulta imposible la generación de una respuesta adecuada desde una sola disciplina a todos los aspectos que se cruzan en el problema de la vivienda si entendemos a la misma el marco de la integralidad y complejidad del hábitat y por lo tanto, de nuestra intervención.
En el marco de lo específicamente constructivo y en relación a la necesidad de resoluciones técnicas referidas a la tecnología utilizada, esta tarea se define en terreno a partir de un diálogo entre técnicos y autoconstructores.
La organización tradicional programática de los trabajos de obra se revierte en una definición democrática y flexible de acuerdo al desarrollo del proceso, lo cual requiere de un cronograma de alta ductilidad y de tomas de decisiones constantes por parte de los usuarios en el avance de obra.
– Autoconstrucción por ayuda mutua
– Talleres de capacitación en gestión comunitaria y autoconstrucción
6- Resultados obtenidos